A veces nos olvidamos de ser felices tratando de hacer feliz a alguien que no lo es con nosotros.
Este no es mi caso, pues yo y mi bigote somos felices y lo seremos, ¡para siempre jamás!
Entiéndanme vivo en un mundo irreal, déjenme soñar por un tiempo, gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario