Aquellas luces me embadurnaron con su magia, su melodia, me quedé perpleja.
Llegué a sentirme infinita, llegué a sentirme una estrella en el universo.
Creo que aquella noche me dí cuenta que quería brillar como aquellos fuegos artificiales, sabia que un día iba a brillar como aquellos fuegos y que ojalá, el día que llegué, no me sueltes la mano.
No me la sueltes y que la aprietes cada vez más fuerte
La verdad, aquella noche, me di cuenta que éramos infinitas.
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